La intuición es una característica que diferencia a las personas que tienen resultados excepcionales en cierta área de su vida respecto a quienes sólo obtienen buenos resultados. Constituye una combinación de habilidades naturales y destrezas adquiridas. Si eres intuitivo en la faceta que lo seas observarás que:
- Captas cada situación en función de aquello de que dispones, ya sea dinero, materias primas, tecnología, personas o tu mismo organismo.
- Sientes lo que ocurre en el ámbito de tu intuición y reconoces las esperanzas, temores y preocupaciones.
- Eres capaz de dar un paso atrás y tomas perspectiva de la situación actual y la dirección que lleva a futura conforme las circunstancias sean mantenidas o no.
- Percibes anticipadamente los cambios que vienen.
Todos nosotros hemos nacido con ciertos dones y seguro que para ellos somos intuitivos. Pongamos por caso alguien con un don para la cocina, sabrá combinar intuitivamente los tiempos y los ingredientes; alguien con un don para el estilo, sabrá combinar colores, prendas y complementos; alguien con un don para servir, intuirá cuando y como ayudar, etc.
Quizá ahora te preguntes cómo influyen tus dones en tu manera de entender la vida, y te preguntamos ¿tienes dones e intuición para observar tu cuerpo y conducirlo de una manera saludable?, aunque esta pregunta la puedes aplicar a cualquier faceta de tu vida.
Si es así tendrás la capacidad de leer:
- Las situaciones, que analizarás rápidamente, tu cuerpo te hablará y analizarás rápidamente lo que te dice.
- Las tendencias para el futuro en función del presente, podrás corregir las desviaciones que no sean convenientes y aportar correcciones más acertadas.
- Maximizarás los recursos disponibles, para con ellos obtener tus metas, no dando nada por sentado (tus conocimientos, la ayuda profesional, la alimentación, los tóxicos)
- La gente que hay a tu alrededor, obteniendo de ellos lo mejor para tu propósito, incentivando sus virtudes en beneficio común.
- A ti mismo, conociendo lo mejor y lo peor de tí, estimulando y corrigiendo.
Si ya eres intuitivo en tu área agregarás valor también a otros, ¿cómo?
- Corrigiendo, ya que ves en forma distinta al resto. Ayudarás a que los demás hagan también los ajuste que tu ves y haces para ti mismo, serás ejemplo a seguir.
- Dirigiendo, ya que tu visión es global y te permite anticiparte a los problemas.
- Creando orden para que tus decisiones se instauren en tu día a día y perduren.
- Teniendo expectación, ilusión que provee confianza en ti mismo y en los demás, sensación de éxito, y seguridad. Así serás una persona saludable y podrás corregir los problemas que tengas, evitando también los que pudieran venir.
La buena noticia es que si no te consideras intuitivo, puedes llegar a serlo, y debes proponértelo firmemente, ya que constituye una ventaja para cualquier ámbito de tu vida y lo puedes hacer:
- Siendo reflexivo y meditando.
- Siendo comunicativo con los demás, y con tus células, órganos y sistemas.
- Haciendo partícipes a todos de tus objetivos, así obtendrás su colaboración.
- Delegando funciones y confiando en quienes te rodean, por ejemplo delegando tu alimentación óptima y confiando en la persona que la prepara.
Y de momento has de saber que:
- Tu ves lo que tu eres.
- Planteate si hacer o no lectura de las situaciones que se te presentan.
- Puedes poner tu intuición al servicio de otros.
- Tu intuición siempre podrá desarrollarse.
En Bioevolución te ayudamos a desarrollar la intuición en el área que necesites, bien sea tu salud, tu faceta artística, deportiva, negocios o en la gestión de tu familia.
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